En plural

Después de 6 meses en los que mis pensamientos estuvieron dedicados casi exclusivamente a él, por fin había llegado ese día tan anhelado.
Él había hablado en plural.
-Podemos ir a Londres, dijo.

Yo, envuelta en una toalla blanca y con mi cuerpo todavía húmedo, tras el baño en la piscina y el sexo exprés mientras bajábamos las escaleras de su casa, sentí que me caía de un columpio. Un columpio que llevaba balanceándose en lo más alto desde que todo esto empezó.
Ni siquiera sus eyaculaciones precoces podían detener ese tiovivo del amor, en el que llevaba montada desde que me dio el primer beso.

Habló de Londres, y acto seguido se levantó, empezó a caminar por el borde de la piscina, inquieto. Esperaba una respuesta. Hasta el agua murmuraba ante tal insólita escena.
Mi cerebro intentaba encontrar las palabras adecuadas. No debía mostrar excesivo asombro, pero tampoco quitarle encanto al momento.
Mis neuronas estaban erizadas, como mis sentidos.
Piensa, di algo apropiado, pensaba. Quería mostrar naturalidad, no darle más importancia que la que cualquier otro ser terrenal, excepto yo, le daría. Sin duda alguna, esta era la historia más extrema y exagerada que había vivido durante los últimos 15 años de mi vida.
Sentía que cientos de bengalas ardían en mi estomago y me llevaban al éxtasis absoluto. Quería gritar de alegría. ¡Habló en plural!! Eso me incluye a mí porque no había nadie más en ese momento. Bueno si, él. Entonces por lógica aplastante, eso indicaba que sin duda alguna se refería a mí y por ende, a él.

¿Debía seguir conteniendo mis emociones, o ya podía salir a colocar guirnaldas y farolillos a lo largo y ancho de las calles para celebrar que por fin él, había hablado de nosotros? Nunca antes sentí tal alborozo al escuchar dicho pronombre, y que tan lapidario había sido hasta entonces.

Nosotros había sido (casi) siempre motivo de huida. Me producía sensación de ahogo. Nosotros, me había hecho desaparecer ipso facto de la vida de todos aquellos que algún día lo pronunciaron en mi presencia y me incluyeron en sus planes. Ahora era orgásmico**. La alegría me invadía de la cabeza a los pies, llovían confetis de colores de arriba a abajo y viceversa.

Tras un silencio largo, debido a la locura que mi cabeza intentaba gestionar sin perder la calma finalmente dije: -Po de mos ir a Londres.
Y continúe: Tengo una amiga allí. Podemos visitarle.
Yo también había hablado en plural y el mundo seguía girando. Me sentí muy feliz.
De repente, me cogió de la mano para subir a su casa. Me hizo cruzar la piscina, casi en volandas, dando saltos tan rápidos que el agua ni siquiera nos mojaba.
Vi una maraña de ramas e insectos en el agua que nunca antes había visto. -¿Hay ranas en la piscina? me apresuré en preguntarle.
Apareció su vecina señalándonos desde el ángulo de su casa que asomaba a la suya.: -Es él, es él! Está con una chica!, gritaba.

Por eso me agarró en volandas, por eso de repente había ranas en el agua. Llegamos a la casa, en su cara vi el miedo y el estrés que le producían los humanos.

Esa persona que se auto proclamaba complicada y que gustaba de sumirse en el caos absoluto del infra mundo, había logrado salir a la superficie, ver la luz. Pero tan solo necesitaba un pequeño ataque como ese, para hacer un retroceso inconmensurable

Me había costado tanto esfuerzo llevarle hasta ese punto, que no iba a dejar que alguien lo arruinara. Me quité el albornoz blanco y me envolví en una bata roja de raso con un dragón chino bordado en la espalda.
Cogí la catana, catana que hasta el momento nunca antes había visto, y bajé a por la vecina.
No salí de casa sin antes darle un beso y un abrazo a mi amor.
-Ahora vuelvo, vamos a estar bien.
Tenté a la suerte y volví a hablar en plural. No había vuelta atrás, la inmensidad de esta nueva vida conjunta, nos abrazaba justo ahí.
Y yo estaba más cuerda que nunca.

**La palabra orgásmico no está aceptada por la bendita RAE,pero en cambio sí aceptan palabros como almóndiga.
Esto a mí parecer les resta credibilidad y por supuesto respeto. Así pues he decidido utilizar esta bonita palabra a pesar de todo.

Astronáutica

Periodista especializada en la creación de contenidos para medios online y en redactar artículos de viajes. En la actualidad con un nuevo proyecto entre manos, una revista digital con sede en Berlín. Más info próximamente!!

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