Hola,
¿qué tal, cómo te va?
Te escribo para aclarar algunas cosas. Últimamente la comunicación no ha sido muy fluida entre nosotras. Parece que no nos entendemos.
O quizás eres tú quién no me entiende. Aunque pensándolo bien yo tampoco acabo de pillarte.
Por mi parte, quería preguntarte si te acuerdas de cuándo te dije que me gustabas…
Si te acuerdas cuándo te dije cuánto me gustaría subir a un avión contigo, para ir a algún lugar en el que ninguna de las dos haya estado antes…
Si te acuerdas cuándo te dije que te echaba de menos aquella semana en la que estuvimos tres días sin vernos.
Si te acuerdas de cuándo te dije que me sentía feliz estando contigo.
Si te acuerdas cuándo te dije lo mucho que me gustaba pasar la tarde en un café disfrutando de tu compañía.
Si te acuerdas de cuándo te dije que quería ir de acampada contigo.
Si te acuerdas cuándo te dije que te echaba de menos aquella semana en la que estuvimos tres días sin vernos.
Si te acuerdas cuándo te dije que me sentía feliz a tu lado.
Si te acuerdas cuándo te dije lo mucho que me gustaba pasar la tarde en un café disfrutando de tu compañía y hablando contigo.
Si te acuerdas cuándo discutimos sobre tener perros o gatos y al final optamos por un hurón.
Si te acuerdas del plan de recorrer la costa italiana en furgoneta, incluso en mudarnos allí.
Si te acuerdas cuándo te escribí para decirte que no iba a poder escribirte en dos días (por trabajo).
Si te acuerdas cuándo te dije que si en algún momento enfermaras, iría a tu casa a ponerte toallitas de lavanda en la frente y a abrazarte mucho…
Si te acuerdas cuándo te dije cuánto me alegraba que tuviéramos los mismos gustos culinarios…
¿Te acuerdas, verdad?
PUES YA NO
Nota*Esto sirve para uno y cada uno de los puntos descritos en las líneas de arriba.
Nota**Sigue con tu vida, yo ya lo he hecho.
Nota*** Espero que podamos ser amigas. Cuídate.
Pues ya no
